Con 52 años de existencia, el Municipio de El Dovio está en una encrucijada jurídica y poblacional, que le está disminuyendo los recursos que por concepto de transferencias recibe de la Nación. Este año, el Sistema General de Participaciones le fue recortado, al igual que su número de concejales en 2 ediles menos, porque los censos no coinciden y es, el Cañón de Garrapatas, el eje del problema. "Hoy el Cañón de Garrapatas no es el motivo de la preocupación de inseguridad, sino de la falta de recursos", sostuvo ante la Asamblea Departamental el Alcalde José Gustavo Padilla Orozco.
El asunto data de 1956, cuando la Ordenanza 014 creó el Municipio de El Dovio e incorporó a su territorio el Cañón. Sin embargo una Ley anterior, la 13 de 1947 que delimitó algunos municipios, situó en territorio del vecino departamento de Chocó el Cañón de Garrapatas. "El enredo poblacional es tal, que ningún censo coincide", expresó el alcalde Padilla. Mientras el Censo Sisbén dice que El Dovio tiene 15.000 habitantes, el Censo Electoral llega a 12.800 electores y el Censo de Usuarios EPSA alcanza los 14.500. "En contrario, el Censo supuestamente oficial, el del DANE solo contabiliza en El Dovio una población de 9.300 habitantes", dijo el burgomaestre.
Padilla Orozco explicó que el DANE efectivamente no censó para El Dovio, el Cañón de Garrapatas, equivalente a 10 veredas. "Entonces al reducirse la población, nos reducen las transferencias de la Nación", argumentó. Finalmente el Alcalde solicitó además de apoyo para solucionar el enredo censal, gestión departamental para que el Gobierno Nacional cumpla con la conformación del Batallón de Alta Montaña en esa región.