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  • ASAMBLEA DEPARTAMENTAL CONMEMORÓ EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA 1819-2019

ASAMBLEA DEPARTAMENTAL CONMEMORÓ EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA 1819-2019

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EL VALLE DEL CAUCA Y SU APORTE AL BICENTENARIO

 

¿200 años son un acontecimiento? o representa una irrupción histórica que traza una línea hoy y, marca la diferencia y los momentos anteriores de nuestra patria y en particular del terruño que hoy poblamos Valle del Cauca. (Gran Cauca en 1819).

 

Para llegar a la génesis histórica de nuestra emancipación tenemos que recurrir al pasado encontrando dos antecedentes principalmente para la Independencia de Colombia el primero de ellos fue la  Declaración de los derechos del Hombre en Francia, acto que se dio como consecuencia de la revolución Francesa de 1789 y la ilustración de criollos granadinos dentro del nuevo orden Burgués, el segundo antecedente fue por parte del reino Español y sus errores en la política, al tomar malas decisiones hicieron que el pueblo que habitaba en Colombia se sintiera inconforme y sintiera la necesidad de un cambio radical.

 

Independencia y libertad fueron el punto de partida para un pueblo ocupado por quienes impusieron su eurocentrismo, cultural, militar, política, jurídica y religiosa, además de la depredación de bienes materiales.  Había que dar el paso para acabar con el periodo colonial en la Nueva Granada.

El pensamiento criollo se gestó ya en las postrimerías del siglo XVIII y se acentuó a inicios del XIX,  logrando la emancipación de la Nueva Granada del imperio español y dando fin al período colonial y empezando un generación de guerras territoriales y pugnas domésticas entre los ilustrados criollos por el codiciado poder,  los Santanderistas empuñan la vileza y el siglo XIX en sus  mediados y finales fue el ocaso  , no dio abasto, hasta llegar el siglo XX con la guerra de los mil días y el desgaste militar y la perdida de territorio, como fue panamá.

 

                        ¿Permítanos ver la diferencia en lo que hoy somos, pensamos y decimos como sujetos y así proyectar lo que seremos para indagar cuáles son las prácticas históricas que nos permiten hablar realmente de la nación que queremos construir? y además ¿hoy la historia qué nos deja como sociedad?  La historia nos marcó unos parámetros en ambos extremos; pacifistas y belicistas arrastramos herencias, tradiciones y repudios sociales frente al contexto histórico; hoy el bicentenario nos sitúa en el pasado para pensar su presente y proyectar su futuro.

 

                        Nos deja una larga lección Friede, Juan. La otra verdad sobre la independencia y sus crueles medidas, como la carga que representó el sostenimiento del ejército español en la población, lo que motivó a mucha gente a escapar hacia los campos y bosques para organizarse en guerrillas. Como consecuencia de ello, se fue transformando la naturaleza de la guerra civil de la “Primera República”, en la lucha popular revolucionaria, con carácter de guerra internacional entre España y América y, convencional en la medida que se organizó el ejército en los llanos, encubierto y nutrido por las guerrillas..

 

                        Nos recuerda también Ibáñez Sánchez, en la Historia de las Fuerzas Militares como la principal actividad guerrillera se realizó en las provincias de Pamplona, Socorro, Valle del Cauca, Chocó, Neiva, Mariquita y los Llanos de Casanare. Las del interior de la Nueva Granada, amenazaron la capital y otras ciudades y propiciaron la dispersión geográfica de los cuerpos realistas, limitando su concentración oportuna. Tal fue el caso de las guerrillas de los hermanos Almeydas y de Juan José Neira, que operaron entre Chocontá y el Valle de Tenza, manteniendo contacto con Casanare, comprometiendo en su persecución un batallón realista, y promoviendo en él conspiraciones y deserciones. Algunos de sus miembros como Policarpa Salavarrieta y Sabaraín fueron fusilados. Las guerrillas del Socorro, de Fernando Santos y Antonio Tovar sostenidas por Antonia Santos, mantuvieron en jaque al batallón Tambo, aun cuando la heroína fue fusilada..

 

                        Dice en el libro Historia y Memoria que: El gobierno patriota cayó después de la reconquista realizada por Pablo Morillo y Juan Sámano en 1816, quienes repusieron las autoridades coloniales y encargaron del ejército a Francisco Warleta; además, por orden de Morillo se impuso el llamado “régimen del terror” que llevó a fusilamientos, encarcelamientos, torturas, destierros, y al refugio en los montes y selvas de muchos patriotas.  Valencia Llano  pág. 97

 

                         A estas formas represivas se agregó el envío de muchos hombres y mujeres de todos los sectores sociales a la construcción del camino de Anchicayá, que comunicaría al Valle del Cauca con el puerto de Buenaventura en el océano Pacífico, buscando disminuir las oportunidades para la rebeldía, al paso que castigaban económicamente a todos los habitantes de campos y ciudades puesto que con sus propios ingresos deberían construir la obra.

 

                        Igualmente, en aplicación de la “Cédula y Real ordenanza de vagos del 7 de mayo de 1775”, se ordenó castigar, no sólo la vagancia, sino también otros delitos que podían amenazar la tranquilidad del Estado, ordenando reclutamientos para enfrentar los reductos de las fuerzas patriotas que se encontraban dispersas, orden que en muchos casos no se pudo cumplir, pues muchos de los hombres habían huido de las ciudades.

 

                        Con el triunfo de las fuerzas patriotas de Simón Bolívar en Boyacá en 1819 se inició la liberación de la Gobernación de Popayán donde los habitantes del Valle del Cauca se mostraron partidarios del nuevo régimen, contrario a lo que ocurrió con los de Popayán y Pasto quienes –como en ocasiones anteriores mantuvieron su apoyo a los realistas. Esto hizo que el Valle del Cauca sufriera nuevas incursiones realistas, que finalizaron el 29 de octubre de 1819 con la batalla de San Juanito, donde unos 1.500 campesinos, mal armados y sin mayor preparación militar derrotaron a los españoles, logrando que las campañas de independencia se trasladaran al Sur y a la Presidencia de Quito.

 

                        Fue la confrontación bélica de la guerra de independencia de Colombia que garantizó el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada. Este acontecimiento tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja. La batalla finaliza con la rendición en masa de la división realista, y fue la culminación de 78 días de campaña iniciada desde Venezuela por Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada.

 

                        Con el asalto al Cuartel Realista de Cali y a la guarnición de juntas del Dagua se hace visible los enfrentamientos y reflejos de lo que había pasado en Boyacá, siendo en el mes de septiembre el más feroz Combate en el "El Guanábano" en Caloto. De Popayán se le unieron ochenta españoles y realistas armados algunos de los cuales eran muy aborrecidos por los habitantes. Partieron de Buga y en el Guanábano, lugar perteneciente al cantón de Caloto y fueron atacados por cuatrocientos paisanos que capitaneaba el teniente coronel Juan María Álvarez en septiembre 2.

 

                        Al fin las tropas fueron cercadas en la hacienda de los alrededores de la ciudad de Buga. Los dos mil hombres, los mil cuatrocientos de lanceros de a pie y doscientos mal armados de fuego. A pesar de su inferioridad se suplieron en valor y el número las casas Incendiadas fue indeterminado, de donde Rodríguez se había fortificado y dando el combate con ardor.

 

Aquel aceptó la capitulación que el general Joaquín Ricaurte solicitó. Había este último salido de donde permaneció escondido de los españoles y así entonces mandaba a los patriotas. Doscientos soldados se rindieron las armas el 29 y el resto de la columna realista pereció. Se había dispersado Rodríguez y el teniente Delgado, posteriormente fusilados en Cartago por el oficial republicano quien faltó a la capitulación. Este mismo estaba en la Vega de Supía y en Anserma a las partidas capitaneadas por los oficiales Mendiguren y Simón Muñoz, los que permanecían escondidos en los bosques.

 

Con la labor cumplida y afrontando tanto las inclemencias del clima, las dificultades de acopio de los suministros, logaron la Independencia el 7 de agosto de 1819 “EN LA BATALLA DE BOYACA”, quedando así algunas provincias de la Nueva Granada en poder de los españoles, entre ellas el (Gran Cauca o Cauca Grande), hoy Valle del Cauca.

 

Hoy, estos datos no nos quedan sólo como historia, sino también como conocimiento sobre las etapas de los conflictos independentistas y las diferencias que siguen encubadas en nuestra sociedad. Según Sebastián Calzada, jefe español, trato de reagrupar los ejércitos para conquistar el oriente de la Nueva Granada. Marchó con una columna sobre el Valle del Cauca, cuyas ciudades Confederadas se habían sublevado y mantenían el fuego de la Independencia. Pero el General Joaquín Ricaurte, con los ejércitos vallecaucanos reunidos, le dio tremenda derrota muy cerca de la ciudad de Buga EN LOS LLANOS DE SAN JUANITO EL 29 DE SEPTIEMBRE DE 1819. Identificando este proceso como un rezago de la batalla de la independencia.

 

Esta batalla en el Gran Cauca (hoy Valle del Cauca) significó un gran avance en el proceso de independencia, de gran importancia para el país y para la región. Con ella se acabó el latente peligro de reacción española en el occidente y el sur colombianos. Además, insufló ánimo a las gentes desconfiadas y consolidó los beneficios del triunfo de Boyacá.

 

Fue una confrontación muy reñida, de grandes pérdidas humanas y dejando a los españoles desorganizados y esparcidos en la región sin un horizonte claro. Perdieron sus mejores armas y hombres. Fue así como Guadalajara de Buga, Santiago de Cali, el (Gran Cauca) Valle del Cauca y confederación permanecieron fieles a los ejércitos de la libertad.

 

Los patriotas vallecaucanos con Bolívar y Sucre posteriormente el LIBERTADOR SIMON BOLIVAR y el Mariscal ANTONIO JOSE DE SUCRE llegaron a Cali en 1822, con vía hacia el Ecuador y Perú, con el fin de consolidar la independencia de aquellas tierras. El cabildo de Santiago de Cali, y en general de las Ciudades Vallecaucanas reunieron soldados, dinero, armas, municiones, ganados y equiparon a los ejércitos del sur de la mejor manera posible.

 

Como un día nos agradeció Simón Bolívar y Sucre lo refrendó, recibimos esos agradecimientos en celebres documentos y cartas por la proeza rendida en colaboración decisiva a la libertad del sur, que enorgullece al Valle del Cauca. Hoy en el bicentenario de nuestra república de Colombia.

 

Bolívar decretó honores para Cali.

 

Nosotros hoy decretamos honores al libertador, Simón Bolívar en los 200 años libertarios de nuestra nación.

 

Friede, Juan. La otra verdad. La independencia americana vista por los españoles. 3ª edición, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1979.

Ibáñez Sánchez, José Roberto. Historia de las Fuerzas Militares. Vol. 1, Ejército. La Independencia. Edit. Planeta. 1993.

Véanse las Memorias de Castrillón, pp. 127 y ss

Gutiérrez Ramos, Jairo. Los indios de Pasto contra la República, Bogotá: instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2007 p. 206.

Saavedra Galindo, José Manuel. Respecto a las batallas de la independencia véase… Colombia libertadora. Bogotá: Editorial de Cromos, 1924 y Lucio, Manuel José. Estudios históricos. El independentismo en el Valle del Cauca. Cali: Imprenta Departamental, 1956; pp. 7 y ss.


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Publicación: 25/07/2019
Modificación: 22/08/2019
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