Ante un Desastre Sísmico ¿Preparados o Preocupados? FORO DE GESTIÓN DE RIESGO SÍSMICO VISIBILIZÓ DEBILIDAD DEL VALLE DEL CAUCA EN LA MATERIA Departamento está en una zona crítica que exige implementar medidas.
“El Departamento se encuentra en una de las zonas críticas propensas a sufrir mayor concentración de sismos de alta magnitud, lo que obliga a implementar medidas serias de prevención, seguimiento y evaluación constante de riesgos. Si no hay actuaciones claras de las entidades territoriales y la sociedad civil, nunca estaremos preparados para afrontar una situación crítica”. Esa fue la principal conclusión del Primer Foro Departamental de Gestión de Riesgo Sísmico: Ante un Desastre Sísmico, ¿Preparados o Preocupados?, organizado por las comisiones del Plan de Desarrollo Económico y Social y Ecológica y del Medio Ambiente. Al término del mismo, los diputados solicitaron la creación urgente del Fondo Departamental de la Gestión de Riesgo.
La Presidenta de la comisión del Plan Amanda Ramírez Giraldo llamó la atención frente a la vulnerabilidad del territorio vallecaucano, mientras que el Presidente de la comisión Ecológica Carlos Alberto Orozco Franco, planteó la creación de ciudades resistentes. Entre tanto los diputados moderadores Argirio de Jesús Villegas Ramírez y Ramiro Rivera Villa pidieron mayor articulación, e hicieron notar que uno de los pasos que se está dando es el de la constitución del Fondo Departamental de Bomberos que “aunque no es la solución si comienza a brindarle atención a los organismos de socorro”. Los asambleístas Carlos Alberto Bejarano Castillo y Adriana Gómez Millán, solicitaron que entre en operación la Comisión de Ordenamiento Territorial creada por Ordenanza, que “precisamente tiene como función la organización de los territorios, a lo cual no debe ser ajeno la gestión del riesgo”.
Los panelistas, instaron a elaborar mapas de riesgo y de manera específica el Director del Observatorio Sismológico y Geofísico de la Universidad del Valle Elkin de Jesús Salcedo Hurtado, reiteró la amenaza sísmica alta en que se sitúa todo el Pacífico. “Que no genere alarmismo, pero sectores como: Sevilla, El Cairo, carretera Cali-Loboguerrero, Siloé y Altos de Menga, son sitios en los que alcaldes y constructores deben prevenir la construcción, por ser de alto riesgo y de desastre conforme a la Ley de Ordenamiento Territorial”. También se pidió seguimiento al Plan Departamental de Gestión de Riesgo Integral y tener en cuenta que esta problemática compromete a la: Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Alfonso Vargas Carrillo, Director del Área de Socorro y Servicios Especiales de la Cruz Roja Colombiana Seccional Valle del Cauca, recordó que se deben tener en cuenta tres fases: la prevención, la preparación y la recuperación. “La verdad es que existe alta preocupación, solo los municipios de Buga, Cali, Palmira, Tuluá y Buenaventura tienen un trabajo avanzado en la materia, pese a que se deben considerar 3 tipos de evento: Desastre, Emergencia y Urgencia”. Entre tanto el Profesional en Salud Ocupacional Jaime Camacho Cárdenas, citó algunas problemáticas: la gestión del territorio no es adecuada frente a los riesgos, los planes de desarrollo no están amarrados a la Gestión de Riesgo, hay falta de mantenimiento de las infraestructuras y desconocimiento del tiempo de vida de la infraestructura, es bajo el status de la Oficina que se encarga de la Gestión de Riesgo.
Finalmente el Ingeniero Civil Harold Cárdenas Ordóñez, hizo hincapié en las condiciones de la infraestructura de las ciudades. En sus conclusiones indicó que: el escenario de daño potencial y/o colapso de las edificaciones es alto debido al nivel de amenaza sísmica de la región; la reducción del riesgo de las edificaciones sólo es posible mediante la reducción de su vulnerabilidad estructural; las metodologías a aplicar para reducir la vulnerabilidad de las edificaciones dependen de los resultados de los estudios de evaluación realizados para cada caso particular, ya que no es posible extrapolar estos resultados ni generalizar en ningún escenario posible; en la región existen los recursos humanos y técnicos que permiten realizar estudios de vulnerabilidad estructural de muy alto nivel; y hay que brindar especial atención a las edificaciones indispensables y a la comunidad a las cuales se les debe realizar estudios y obras requeridas para mejorar su comportamiento estructural en plazo máximo de 3.5 años.