`Hay que revivir el D.A.T.T.´ BUGA-LA PAILA, TULUÁ-RIOFRÍO, CALI-JAMUNDÍ Y CALI-CANDELARIA: TRAMOS CRÍTICOS DE ACCIDENTALIDAD VIAL EN EL DEPARTAMENTO Piden conocer distribución de recursos del SOAT que alimentan el Fondo Nacional de Prevención.
Luego de analizar con la Comisión de Prevención Vial, la Secretaría de Gobierno, el Comando de la Policía de Carreteras y representantes de los municipios de Jamundí y Tuluá, sobre el incremento de los índices de morbilidad y mortalidad en las vías del Valle del Cauca, la Asamblea Departamental planteó retomar la discusión de revivir el desaparecido Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, y exigir de la Nación la revisión de la distribución de los recursos que destina el Fondo Nacional de Prevención Vial a las regiones.
El debate adelantado por el diputado Jaime Aguilar Domínguez, permitió identificar los tramos comprendidos entre Buga-La Paila (reconocida como la de mayor peligrosidad y accidentalidad a nivel nacional), Tuluá-Riofrío, Cali-Jamundí y Cali-Candelaria, como los más críticos por accidentalidad. Así lo ratificaron el Comandante de la Policía de Carreteras Mayor Roberto Acosta, el Secretario de Tránsito de Jamundí Andrés Felipe Rizzo y la Secretaria de Obras Públicas de Tuluá Olga Lucía Palma. Esta última calificó el sector Tuluá-Riofrío como “trampa mortal constante” y dijo que “los muertos los está poniendo Tuluá”. La funcionaria indicó que existe la posibilidad de invertir $ 900 millones para mejorar ese trayecto, “pero se trata de una vía departamental”.
Víctor Manuel Salcedo, Secretario de Gobierno y Presidente de la Comisión de Prevención Vial, calificó de “caóticas”, las consecuencias de haber eliminado el D.A.T.T. y enfatizó en que “el problema es grave”. Una de las razones expuestas por el funcionario tiene que ver con que el 90% de la movilidad está en manos de los motociclistas, “en Buga hay 30 mil y en Cartago 40 mil”. Y afirmó que excepto Tuluá y Zarzal, lamentablemente “40 municipios vallecaucanos no tienen autoridad vial”. Como complemento el diputado Emilio Merino González, citó como las principales causas de la accidentalidad: “la falta de mantenimiento de las vías, la imprudencia de conductores y peatones, y las altas velocidades”.
Junto a la posibilidad de revivir el D.A.T.T. como Secretaría de Movilidad del Departamento, la Corporación por intermedio del diputado Marino Del Río Uribe demandó la descentralización de los recursos que administra el Fondo Nacional de Prevención Vial. “Cada que un colombiano paga el SOAT, un 3% se va al Fondo, entonces cabe preguntar cuál es el criterio de retorno a las regiones de ese dinero porque en el Valle del Cauca hay matriculados 530 mil vehículos”, concluyó.